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Llora a solas,

escondida del mundo

tristemente tu alma,

y es por su ausencia.

Desde que la enseñaste

a amar, sufre de ese mal.



E.E.R. LEFEVRE DE WIRZ

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Tú me sigues
como mi sombra,
tus manitas sucias
me llaman.

Tus ojos negros profundos
tienen tristeza de hambre
tu silencio me destroza
el alma y las entrañas.

Parece que fueras mi hijo
y lamento que no haya sido.
Así estarías a mi lado
y se justificaría mi dolor.

¿Pero como puedo
negrito bello,
indiecito de la sierra
decir a otros que os amo tanto?

Si en la sociedad
sólo está bien hablar
de oro, pollo, bienestar
y tu vida les parece suciedad.

Pienso en vosotros al besar mis...
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Odio esos
cerebros
fibrosos
y rebeldes.

Se elevan
a la paz
olvidando los horrores
de la guerra.

De la luz
buscan el fuego
y sólo quemados
están saciados.

Pero que puedo
hacer yo
con el mío
que no me deja
dormir en paz.



E.E.R. LEFEVRE DE WIRZ

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Panamá
Te evoco en el recuerdo
de tus verdes matices,
en la multitud de tintes
que tus selvas desprenden

En las caudalosas aguas
que tus rìos llevan
a confluencias
que en el mar se funden
en rizadas olas.

Y como encajes ebùrneos
se deshacen en espumas
alegres y juguetonas,
enseñándole a tu pueblo
a reír y a cantar entre suspiros.

Carcajadas salvajes
de sana alegría
son tus mañanas tropicales,
cuando eufóricas bondadas
se alejan de sus nidos.

Que luego bailan
con el...
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En medio de un silencio sepulcral,
se oye un grito de dolor.
Parece el de un recién nacido
que implora protección.

Mas no es asi,
es un pobre animalito
falto de calor cuyos miembros
presos por el peso de un camión
los siente ya sin vida e implora
protección.



E.E.R. LEFEVRE DE WIRZ